sábado, julio 25, 2009

El cubito de hielo

El cubito de hielo quería salir. Le gustaba el aire libre y la naturaleza. Veía a los cubitos de plástico jugar en el jardín alegremente y deseaba estar con ellos… pero no podía, ¿con qué pies? El fatídico día lo metieron a un vaso de refresco y lo sacaron de la casa. Se pegaba al vidrio entusiasmado, viendo a los cubitos que volaban de aquí para allá, para adentro y para afuera de una cubeta roja. La emoción acabó al sentir que empezaba a derretirse. Quiso volver a casa, pero le costaba trabajo nadar en ese universo oscuro con estrellas redondas saliendo del fondo. Tal como se lo dijo su profesor de yoga, acabó haciéndose uno con el todo.

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